Los tratamientos con Botox se llaman cada vez más «inyecciones de belleza», ya que ayudan a combatir los primeros signos de envejecimiento (arrugas faciales en la cara) y también afectan positivamente la apariencia de la piel.
Las expresiones faciales afectan nuestra cara mucho más de lo que pensamos. El hábito de fruncir el ceño, entrecerrar los ojos, levantar las cejas con sorpresa y fruncir los labios con disgusto, gradualmente deja arrugas en tu rostro.
Si estás constantemente tenso, estresado, temes a algo: tu cara se comprime y se tensa, ya que tus músculos son espasmódicos.
En este artículo te indico todo lo que debes saber de este tratamiento, así, que sigue leyendo.
Tratamientos con Botox: Modo de acción
Los músculos de la cara están unidos en un extremo al hueso y en el otro a la piel, haciendo que nuestras expresiones faciales sean tan ricas. Podemos hacer diferentes muecas y expresar una amplia gama de emociones a través de movimientos y contracciones musculares.
En este caso, la piel se estira y contrae constantemente después de la contracción muscular.
Las arrugas faciales son pliegues de la piel formados como resultado de la contracción natural o forzada de los músculos faciales.
En la juventud, la piel es elástica y las pequeñas arrugas resultantes del movimiento de los músculos faciales se alisan fácilmente. Sin embargo, con la edad, se pierde elasticidad, las arrugas se vuelven más profundas. Además, la fijación de la posición de los músculos faciales contribuye a esto: por ejemplo, si frunces el ceño todo el tiempo, será difícil darle una expresión amigable a tu rostro.
El uso de Botox en cosmetología es posible gracias a las propiedades farmacológicas del complejo de neurotoxina botulínica tipo A-hemaglutinina (nombre completo del principio activo).
Con la introducción de Botox en un músculo, su contractilidad disminuye o se atrofia por completo. El músculo no se contrae; la piel que está encima no se pliega. Las arrugas se suavizan gradualmente.
El músculo no se atrofia, porque el suministro de sangre no se detiene, lo que significa que los nutrientes continúan fluyendo hacia la fibra muscular.
En los tratamientos con Botox, el medicamento solo afecta la transmisión neuromuscular, la estructura de los músculos y las terminaciones nerviosas no experimentan ningún cambio y no se dañan en el proceso.
¿Cómo se administra Botox?
El procedimiento de administración se controla mediante EMG (electromiografía), un método para medir la transmisión neuromuscular, el grado de excitación de la fibra muscular.
El control EMG es necesario para la determinación de alta precisión de la zona de exposición y la prevención de complicaciones que puedan desencadenarse por la administración inadecuada de la solución.
Preparación
El procedimiento se lleva a cabo solo en condiciones estériles y por médicos altamente calificados. Antes de la inyección, es obligatoria una consulta con un especialista, durante la cual el médico no solo examina la piel e identifica las áreas problemáticas, sino que también recopila el historial primario del paciente y descubre si hay alguna contraindicación.
Durante el examen, la esteticista observa áreas de aumento de la tensión muscular y coloca (puntos hipertónicos) marcas de inyección en la cara.
Para un marcado más completo, se le puede pedir al paciente que frunza el ceño, sonría y ría. Alrededor de estos puntos se forman microzonas con un diámetro de no más de 1.5 mm, que determinan el área de distribución de la solución y la zona del efecto terapéutico de Botox.
Todas las microzonas deben formar una cadena inextricable, es decir, en contacto entre sí.
El procedimiento se puede realizar sin anestesia, porque las agujas de Botox son muy delgadas y las inyecciones son casi indoloras. Sin embargo, de acuerdo al umbral de dolor del paciente, el médico puede aplicar gel con lidocaína y/o prilocaína con efecto anestésico en la cara.
Las inyecciones de Botox se colocan poco profundas en los músculos y prácticamente no dejan residuos. Todo el proceso dura unos 15 minutos.
Inmediatamente después de las inyecciones, son visibles pequeñas pápulas en los sitios de inyección, sin embargo, se disuelven en 10-20 minutos, ya que Botox tiene una consistencia muy líquida.
Después de la inyección
Para que el período de recuperación sea más rápido y el resultado del procedimiento sea más largo, los cosmetólogos recomiendan seguir las siguientes reglas.
- Inmediatamente después de la inyección, administrar una carga activa en los músculos faciales: sonreír, abrir la boca, mover las cejas, etc. Dicha gimnasia no solo ayudará a evitar el estancamiento de los músculos, sino que también contribuirá a una distribución más completa y uniforme del medicamento.
- Dentro de 4 horas, no puede tomar una posición horizontal.
- Durante dos días desde el momento del procedimiento, se deben evitar inclinaciones descendentes frecuentes y prolongadas.
- Durante 14 días está prohibido beber alcohol.
Las recomendaciones generales para todas las categorías de pacientes también incluyen la limitación a las exposiciones a altas temperaturas (sala de vapor, sauna) durante 2-3 semanas después de la inyección.
Dosis recomendadas
La dosis adecuada para cada caso específico se determina individualmente. La zona de la ubicación del defecto, el grado de tensión muscular hipertónica y la intensidad de la hiperactividad muscular son importantes.
Cada zona tiene su propia dosis. Botox se mide en unidades. El número de unidades por procedimiento depende de las características individuales del paciente, pero en promedio es de 20-30 unidades para el tercio superior de la cara.
La dosis total máxima de Botox no debe exceder las 250 unidades por inyección. La dosis semiletal (LD50) de toxina botulínica para humanos es de 1 ng/kg, por lo que es extremadamente importante calcular correctamente la dosis del medicamento.
Ventajas del procedimiento
A continuación, algunas ventajas del tratamiento:
- Una ventaja indudable de Botox es una corrección notable y de alta calidad de las arrugas faciales asociadas con intensas expresiones faciales y tensión facial. Sin embargo, Botox no puede hacer frente a las arrugas profundas ya emergentes. En este caso, solo se puede llenar desde adentro con rellenos de ácido hialurónico.
- La velocidad y simplicidad del procedimiento es una clara ventaja. No hay un período de rehabilitación: es comparable en tiempo a la manicura (incluso más rápido).
- Nadie notará las marcas de las inyecciones. Solo se notará el efecto gradual y creciente de suavizar las arrugas durante las próximas dos semanas.
- Botox es más efectivo solo contra el tercio superior de la cara. La frente y el área alrededor de los ojos es el área de influencia de Botox, es sobre ellos que el resultado del procedimiento será más notable.
- Otra ventaja importante de Botox es que incluso después de la eliminación completa de la toxina botulínica del cuerpo, una persona mantiene el hábito de no hacer una mueca o levantar las cejas.
- Con la repetición regular del procedimiento (2-3 veces al año), la acción de Botox dura más y la frecuencia de los procedimientos se puede reducir a una vez al año.
Contraindicaciones
Las inyecciones de Botox son un procedimiento asociado con riesgos bastante altos, determinados por un alto grado de neurotoxicidad del principio activo.
Antes de realizar la inyección, la cosmetóloga debe asegurarse de que el paciente no tenga contraindicaciones de esta lista:
- Cualquier proceso inflamatorio (incluyendo patologías inflamatorias infecciosas y purulentas) en el sitio de inyección;
- Alta miopía
- Antecedentes de un estado inmune debilitado (patologías autoinmunes, reacciones alérgicas, asma bronquial);
- Enfermedades neuromusculares autoinmunes caracterizadas por fatiga muscular patológicamente rápida;
- Hernia del párpado superior o inferior;
- Historia de alcoholismo;
- Signos de ptosis gravitacional en la cara y el cuello;
Las inyecciones de toxina botulínica están estrictamente contraindicadas para mujeres embarazadas y lactantes, personas que toman medicamentos del grupo de anticoagulantes o medicamentos que aumentan la concentración intracelular de iones de calcio.
Si el paciente toma antibióticos, el médico tratante determinará la posibilidad del tratamiento.
Te gustará leer: Masaje facial tonificador
No se recomienda para las personas después de 60 años, ya que existe un alto riesgo de flacidez (ptosis) de los tejidos blandos de la cara.
Esto se debe al hecho de que, a esta edad, los músculos faciales están en un estado de hipotensión: ya están relajados, e inyectar Botox en el músculo significa relajarlo aún más.
En conclusión, es importante tener en cuenta que los tratamientos con Botox son efectivos solo para las arrugas faciales que aparecen como resultado del aumento de la tensión tónica de los músculos faciales.
Si el proceso es provocado por otras causas (deshidratación, daño a las fibras de colágeno y elastina, procesos de envejecimiento natural), la terapia botulínica será ineficaz.
Para descargar este artículo en un archivo PDF da clic AQUÍ
Comentarios recientes