En este artículo te presento el nuevo tema de los hipopresivos como una herramienta complementaria de entrenamiento muscular del suelo pélvico para la incontinencia después de la cirugía de cáncer de próstata.
La incontinencia urinaria es el efecto secundario más común que sufren los hombres después de la cirugía de cáncer de próstata junto con la disfunción eréctil.
Aunque no es potencialmente mortal, la incontinencia urinaria definitivamente tiene un impacto negativo en la calidad de vida del paciente. Más allá de la frustración y la vergüenza asociadas con la disfunción del suelo pélvico, muchos pacientes la describen como deprimente, descorazonadora y devastadora.
La primera línea de tratamiento conservador, y la más recomendada, es el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico.
En los últimos años, algunos investigadores también han recomendado programas de ejercicio alternativos con un enfoque holístico como Pilates e hipopresores para mejorar la calidad de vida del paciente y los síntomas de la incontinencia urinaria.
4 Consejos para que pongas en práctica los ejercicios hipopresivos
Estos programas alternativos de entrenamiento muscular del suelo pélvico se basan en la conexión entre el suelo pélvico, sus músculos sinérgicos (abdominales, pélvicos, lumbares) y su papel interrelacionado en la postura y la respiración.
Entre estos programas de ejercicios complementarios, los hipopresores han ganado cada vez más atención para la recuperación de la incontinencia urinaria.
A continuación te explico los beneficios de los hipopresivos en la rehabilitación después de una prostatectomía:
1- Hipopresores para la incontinencia después de una posprostatectomía
Los ejercicios hipopresivos se han comenzado a aplicar para problemas masculinos específicos como la incontinencia urinaria después de una prostatectomía radical. Te describo el caso de un hombre de 46 años con incontinencia urinaria de esfuerzo grave seis meses después de la cirugía.
Se utilizó un programa de ejercicios del suelo pélvico que consistía en ejercicios hipopresivos, combinado con la contracción de los músculos del suelo pélvico. Se obtuvieron resultados satisfactorios después del protocolo de rehabilitación, como lo demuestra la reducción de 3 almohadillas diarias a ninguna.
Cabe destacar que los ensayos clínicos han demostrado los beneficios de iniciar un programa de rehabilitación para fortalecer el suelo pélvico lo antes posible después de la prostatectomía.
2- Pero, ¿Cómo funcionan los hipopresores?
La hipótesis que subyace al uso de hipopresivos como un programa complementario de ejercicios del suelo pélvico y del núcleo, es que reentrena el sistema central con estrategias posturales y respiratorias específicas a la vez que reduce la presión sobre los órganos y estructuras pélvicas.
La parte más llamativa de la técnica de respiración hipopresiva es el vacío abdominal.
Esta maniobra de respiración implica una técnica de retención de exhalación de bajo volumen pulmonar seguida de una expansión de la caja torácica que implica la activación de los músculos inspiratorios.
La expansión de la caja torácica durante la fase de contención de la respiración conduce a un notable arrastre de la pared abdominal y, simultáneamente, a la elevación del diafragma torácico.
Estudios observacionales recientes han demostrado cómo la técnica hipopresiva fue capaz de elevar las vísceras pélvicas y activar los músculos del suelo pélvico y del núcleo profundo en mujeres entrenadas con hipopresores.
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3- Posturas hipopresivas
Además del control de la respiración, la técnica hipopresiva implica una serie de posturas estáticas y dinámicas que operan sobre la hipótesis de entrenar los músculos estabilizadores de la columna vertebral, como el núcleo y los músculos pélvicos.
En este sentido, los hipopresores no son exclusivamente una técnica de respiración, sino que son una técnica integrada de todo el cuerpo.
Los hipopresores implican el control del cuerpo, la conciencia corporal, la corrección postural y la atención plena a través de sus diferentes posturas y técnicas posturales.
Esta práctica sirve para entrenar los músculos sinérgicos del suelo pélvico y los patrones de respiración y puede considerarse como una herramienta complementaria para restaurar la conciencia y la funcionalidad del cuerpo del paciente.
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4- Respiración hipopresiva
Otra hipótesis de los efectos de la respiración hipopresiva en el suelo pélvico es la capacidad de mover las vísceras pélvicas cranealmente como consecuencia de la apertura de la caja torácica después de la contención de la respiración. Este vacío eleva el diafragma y consecuentemente crea una tensión ascendente en la fascia transversal, el peritoneo y otras estructuras fasciales relacionadas.
Además del efecto de succión diafragmática, una correcta alineación de la caja torácica y la pelvis durante el ejercicio contribuye a una mejor suspensión y posición de las vísceras.
La movilidad lograda con la respiración y sus sensaciones corporales puede ser una de las razones por las que los hipopresores son ampliamente recomendados.
Es crucial destacar que una resección quirúrgica completa de la próstata causará en la mayoría de los casos fibrosis postoperatoria y daño neurovascular.
Tanto las lesiones neurovasculares como las musculoesqueléticas son factores que contribuyen a la incontinencia urinaria después de la prostatectomía.
Posteriormente, los ejercicios centrados en el aumento de la irrigación vascular local y la reactivación de la musculatura dañada se han destacado como los principales objetivos para ayudar a los pacientes a recuperar la continencia.
En este sentido, los movimientos respiratorios, la manipulación de la fascia y la disminución de la presión pélvica pueden resultar en un aumento del suministro vascular.
Un estudio previo ha mostrado una mejoría en el retorno venoso de la arteria femoral durante la maniobra de respiración, en conjunto, todos estos factores pueden favorecer la microcirculación en el área pélvica.
Finalmente…
La activación muscular del suelo pélvico y de los músculos centrales observada durante la práctica de los hipopresores, y los cambios de los músculos puborrectales e iliococcígeos tras un entrenamiento intensivo de los músculos del suelo pélvico son otros factores que podrían tener un impacto en los síntomas de incontinencia de urgencia, incontinencia de esfuerzo y de incontinencia por desbordamiento que son comunes después de las cirugías de prostatectomía.
Hasta la fecha, los resultados de estas investigaciones e informes clínicos abren nuevas estrategias complementarias de entrenamiento del suelo pélvico para el tratamiento de la incontinencia posprostatectomía.
Los ejercicios de hipopresión y de los músculos del suelo pélvico no son invasivos, no requieren material costoso y proporcionan un enfoque basado en el ejercicio como parte de un estilo de vida saludable.
Sin embargo, la instrucción cualificada, la progresión impulsada por la técnica y la adherencia a la intervención son componentes críticos de cualquier protocolo de entrenamiento de suelo pélvico e hipopresivo.
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