El yoga tiene muchas posturas, tantas estáticas como dinámicas, sin embargo, hay tres en específico que te puedes ayudar a liberar tensión en la cervical. Si sufres de problemas en esta parte del cuerpo, o, simplemente por el nivel de estrés con el que vives, se te forman nudos, cuyo malestar desencadena una cantidad de dolencias, pues tómate unos minutos diarios y práctica las asanas que previamente te compartiremos.
No obstante, es importante que sepas que estas posturas no solo la puedes hacer cuando tengas dolor en la cervical, sino también para prevenir los espasmos o contracciones musculares que a veces incapacitan.
Marjaryasana
Esta postura también conocida con el nombre de “gato”, te ayuda a aliviar la tensión y rigidez que tengas en la cervical, ya que relaja los músculos y además, fortalece la zona lumbar.
Lo primero que debes hacer es apoyarte en el suelo tal y como lo hacen los felinos, de ahí proviene el nombre de la postura, ahora equilibra tu peso entre las manos y rodillas. Intenta que las rodillas queden justo debajo de las caderas y las muñecas bajo los hombros. Posterior, mantén la columna en posición neutral, espalda recta y abdominales contraídos.
Luego, mientras inhalas, arquea la espalda, relaja el vientre y levanta la cabeza y coxis hacia el cielo. Acto seguido, exhala, redondea la columna hacia arriba y lleva la barbilla hacia el pecho. Repite estos pasos al menos 10 veces y haz movimientos alternativos.
Gomukhasana
Asana también conocida como “vaca”. La puedes utilizar claramente para relajar la tensión que tienes en la cervical, pero también para disminuir la tensión en los músculos de la parte superior del cuerpo, los cuales se contraen por una mala postura.
Lo primero es sentarte en el suelo con las piernas estiradas delante y espalda firme, esta posición es identificada en el yoga como Dandasana. Luego, dobla la pierna izquierda y lleva el talón hacia la cadera del lado derecho, haz lo mismo con la otra pierna, pero llevando el talón hacia el lado izquierdo.
Ahora trata de agarrarte las manos por detrás de la espalda y estira los codos en direcciones opuestas. Respira profundamente, siente el aire en los pulmones, mantenlo durante unos minutos y exhala despacio. Repítelo varias veces, pero con los miembros opuestos.
Bharadvajasana
Es considerado uno de los más simples para disminuir el dolor del cuello y también se le llama “torsión del sabio”. Consiste en sentarte en el suelo o una silla, como mejor dispongas, pon la mano derecha detrás de la espalda y la izquierda en la rodilla derecha, respira profundamente mientras vas torciéndote hacia el lado derecho. Vuelve a la posición principal y haz lo mismo, pero del otro lado. Procura hacer varias repeticiones.
Estas posturas además de aliviar y prevenir el dolor, te aportan bienestar mental, ya que necesitas un nivel de concentración, así que estarías reduciendo los niveles de estrés y ansiedad. De igual forma te estas vigorizando, aumentando la flexibilidad en las articulaciones y mejorando el flujo de la sangre en todas partes del cuerpo.
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